Primer día

    En qué momento ayer se convirtió en pasado, como si el tiempo se hubiera esfumado, burlándose de nosotros y dejándonos apenas un suspiro para procesar lo que fue el año escolar pasado. Un periodo de desafíos, esfuerzos tenaces, logros notables y dedicación incansable. Vivimos un tiempo de cambios significativos, contracorrientes osadas, celebraciones y emociones intensas. En un abrir y cerrar de ojos, nos encontramos de nuevo en el umbral de un nuevo capítulo lleno de emoción, dando inicio al curso 2024. Aunque esté marcado por despedidas sensibles, nos concede la posibilidad de dar la bienvenida a nuevas oportunidades, experiencias y personas extraordinarias.

    Este día es especial, marcando el último año en la primaria para muchos niños. En pocos meses, completarán este ciclo, dando un paso ineludible hacia el crecimiento y desarrollo personal, siempre con la aspiración, espero, de convertirse en individuos íntegros y mejores. Hace seis años, estos jóvenes iniciaron su historia de transformación, cargada de anhelos y sueños para construir un futuro propio. Este periodo es una hermosa travesía.

    A lo largo de este tiempo, han consolidado una cultura propia, vibrante y sólida. Las vivencias son innumerables, desde los conocimientos adquiridos hasta las experiencias enriquecedoras, así como el desarrollo de habilidades, competencias y la potenciación de talentos. Desde los momentos de alegría y tristeza compartida, pasando por el trabajo en equipo hasta la superación de obstáculos y los logros, tanto individuales como grupales, todo es fruto del esfuerzo diario y la dedicación constante.

    Las emociones experimentadas durante las competencias deportivas, ya sea alentando, sufriendo, llorando o celebrando, junto con la solidaridad manifestada en los momentos difíciles, sin duda han fortalecido el compañerismo, el espíritu de grupo, la unidad y la amistad. Este trayecto no ha sido fácil, tanto para los chicos como para los padres o tutores, pero también ha sido un desafío enriquecedor y un viaje de descubrimientos, donde el espíritu de crecimiento es lo que nos llena de mayor orgullo.

    Jóvenes que se aventuraron en lo desconocido a través de los años, enfrentando situaciones que los pusieron a prueba y comprendiendo que cambiar realidades no sería tarea simple; tratando de hacer posible lo que parecía imposible. Con entusiasmo, han allanado el camino tanto para ellos como para aquellos que les siguen. Su verdadera fortaleza se revela en la capacidad para enfrentar los momentos difíciles, aprendiendo de los errores y adversidades, que son grandes maestros con el objetivo de convertirse en verdaderos líderes.

    Sean dignos y ganen a la experiencia, al igual que los auténticos pioneros. Les pedimos que lleven siempre consigo la esencia pionera, pues será la fuerza que los inspire y la brújula que los guiará en su trayectoria de vida. Abrirse camino no sólo requiere preparación académica, sino, y más importante aún, demanda ser buenas personas, más humanas, contribuyendo verdaderamente a hacer del mundo un lugar mejor. Esto les obliga a esforzarse cada día por ser mejores, a reinventarse cuando sea necesario y a mirar hacia adelante.

    Asuman los retos con valentía, sin temor; no tengan miedo ante lo que tendrán que enfrentar. Acepten las circunstancias tal como se presentan y avancen. Avancen a pesar de los vientos en contra, avancen siempre mejorando, porque esa es su naturaleza y la senda que deben seguir constantemente. No existe obstáculo demasiado grande que no se pueda superar.

    El éxito futuro dependerá de su esfuerzo, perseverancia, disciplina y esmero, así como de sus deseos de superación. Mantengan siempre la confianza en sí mismos, en sus profesores y en nosotros, sus padres, quienes los apoyamos y fortalecemos en cada paso. Disfruten de esta hermosa experiencia, adoptando la responsabilidad de seguir abriendo y marcando camino. Cumplan metas y creen los cimientos para el futuro, transformando e innovando en todo lo que emprendan, sin olvidar los lazos creados.

    Acepten y adáptense a los cambios con determinación, honestidad y empeño, manteniendo permanentemente la maravillosa esencia de ser niños con el auténtico espíritu humano, el espíritu de los sueños.

    Que este nuevo año nos regale alegría, crecimiento y éxitos compartidos.

¡Feliz año escolar!